Clases de canto en Madrid Profesor Diego Kaminsky - Madrid, Madrid

Noa L.

Tras mucho tiempo con muchísima tensión en la garganta al cantar e incluso al hablar, decidí cambiar de profesor de canto y es ahí cuando di con Diego. Me llamó la atención lo que leí en su web sobre la metodología que usa y me animé a probar. ¡Y aún más me sorprendió la metodología en persona!

Llevo muchos años tomando clases de canto y puedo decir que las clases de Diego me fascinan. El enfoque que da para cantar desde la sensibilidad corporal, la espontaneidad y la calma (casi como si de un estado meditativo se tratase), me está ayudando a liberar toda la tensión que venía acumulando desde hace años y me está ayudando a cantar desde un lado más sensible y no tan "pensado". La verdad es que noto la mejoría muchísimo e invito a cualquiera que sienta esa tensión cantando o que piense demasiado al cantar que pruebe su metodología.

Sofia C.

Recomendado 10/10. En lo que llevo de clases he aprendido muchísimo y se me ha hecho muy llevadero. Además, Diego es muy simpático y claro en sus explicaciones y ejemplos.

Dulcila M. R.

LA VERDAD UNA EXPERIENCIA MUY BONITA.UN AMBIENTE MUY AGRADABLE, LAS CLASES FENOMENAL. NO SOLO TE SIRVEN PARA CANTAR . TAMBIEN TE AYUDAN EN LA SALUD ., TENIA PROBLEMAS DE ASMA.Y ERA MUY NERVIOSA LLEGO EN UNO DE LOS MOMENTOS MAS DIFICIL DE MI VIDA .Y AHORA ME SIENTO SUPER RELAJADA ,NO SOLO ESTOY APRENDIENDO CANTO. SINO TAMBIEN COMO VIVIR LA VIDA EN MEDIO DE LOS PROBLEMAS . CON LA AYUDA DE DIOS Y EL MAESTRO DIEGO SEGUIRE CUMPLIENDO MI METAS Y PROPOSITOS.AHORA VENGO CON MAS FUERZA Y DESEO DE SEGUIR ADELANTE.

Mario J. R.

LLevo ya unos cuatro meses yendo a clases con Diego y la verdad es que estoy muy contento. Ya había ido a clases de técnica vocal previamente y no me fue muy bien. La técnica vocal, que es esencial para cantar, es una disciplina difícil y puede resultar frustrante. Es por ello que es importante tener un profesor con el que te sientas cómodo, tenga los conocimientos, la paciencia y la empatía para decirte que es lo que estás haciendo mal. Todo esto lo he encontrado en las clases de Diego.

Eugenio G.

Estuve un tiempo recibiendo clases y es una pérdida de tiempo y dinero. Aunque ya tengas técnica y adaptes los ejercicios que propone de forma correcta desde el primer momento, no le interesa avanzar. Se escuda en que es algo que toma tiempo, en vez de hacer una práctica adaptada a las necesidades y nivel de cada cliente. Por otra parte las clases son en su casa, con dos galgos tumbados en un sofá. Son muy buenos, pero la casa huele horrible y no es un entorno agradable al que acudir. Nada higiénico por no decirlo de otra forma. Sin duda os recomiendo que busquen a un profesional, aunque pueda costar un poco más. Merecerá la pena.

Jessi P.

Las clases han sido una experiencia muy buena, Diego es un gran profesional que tiene mucha paciencia y diferentes formas de explicar lo mismo hasta que lo entiendes. He mejorado bastante y, sobre todo, las clases me han enseñado no solo canto sino como utilizar mi voz en la vida cotidiana, lo que podré usar para presentaciones, teatro o muchos otros proyectos. Es una experiencia de la que he aprendido mucho y he crecido, sin duda.

Andrés B.

Hace unos meses empecé a tomar clases de técnica vocal con Diego Kaminsky y no me arrepiento para nada, al contrario, estoy muy entusiasmado porque veo mi progreso.
No solo te enseña técnica vocal, sino que también aprendes postura corporal.
Lo recomiendo.
Le doy un 10

Alberto L. S.

Como profesor, imparto clases y es un esfuerzo importante para la voz. Con molestias en la garganta, me diagnosticaron nódulos y enrojecimiento de cuerdas. El logopeda me brindó ayuda, pero no lo suficiente. Por ello un amigo me recomendó el estudio de Diego Kaminsky.
Sus clases me sorprendieron, el método y los resultados también.
El otorrino en su revisión vió un progreso evidente, me dijo que los nódulos, remitían con menos enrojecimiento en las cuerdas. Con ello alejaba la posibilidad de una operación. Además me siento mucho más cómodo al hablar y trabajar más tranquilo, y también estoy aprendiendo a cantar, que era una asignatura pendiente.