BPX CDO Covaresa | Tu gimnasio en Valladolid - Valladolid, Valladolid

Alejandro V. G.

Decepción total. Instalaciones obsoletas y sucias. Baños en pésimo estado, taquillas y duchas rotas y envejecidas sin mencionar la falta de higiene. Maquinaria averiada por semanas que ya es costumbre que estén fuera de servicio y en mal estado. Piscinas imposibles de usar por clases constantes, ofrecen el baño turco y el sauna que nunca los he visto en servicio. Precio elevado para un servicio tan deficiente.

Y encima solo responden los mensajes que les dan buena reseña y las quejas de la gente no las atienden ni las contestas. Ni siquiera se toman la molestia de copiar y pegar y decir una mentira de pedir disculpas de que están tratando de mejorar. No muestran ni el más mínimo respeto por los usuarios

Eco E.

Llevo yendo al gimnasio muchos años y estoy contenta. Suelo ir solo a las clases, pero el otro día fui a correr a las máquinas y me llevé una decepción con las máquinas nuevas. Una pantalla enorme que distrae y quita visibilidad ya que me gusta mirar la calle y centrarme en el deporte. No quiero pensar además en lo que habrán costado. Entiendo que a veces hay que invertir y la tecnología vende, pero a mí personalmente me echa para atrás.

Sergio A.

0 mantenimiento
El agua de las duchas algunos días sale helada, otros templadas ,otros ardiendo , no tiene punto medio.
Los vestuarios la parte de las duchas dan asco, los techos y las paredes con moho.
Las puertas de las duchas algunas sin perchero para colgar la toalla que eso es dejadez porque poner un perchero vale ni dos euros
Algunas taquillas que llevan sin funcionar más de un año
La sala de walking son máquinas de la época que se inauguró el gimnasio y cada día funcionan menos , por decir que ninguna funciona al 100%
Ir a bodypam es un deporte de riesgo porque la gente amontonan los step más de dos metros como podéis ver en la imagen , cosa que es un riego si eso se cae que ya se han caído no dando a alguien de milagro.
Pero hasta que no pase algo no podrán remedio
Sigue yendo la gente porque no hay otro gimnasio por la zona.

Miguel A. H.

Llevo siete años viniendo al CDO, y no puedo hablar más que maravillas de los monitores de la sala de fitnes, sobre todo de Angelica, que se preocupa de todos y nos ayuda en nuestras rutinas.

Javi99

Soy usuario desde hace años. En los vestuarios, las duchas están hechas un asco y la mitad de las taquillas no funcionan (ni hay intención de arreglarlas).
En la zona del gimnasio, todas las semanas se rompen 1 o 2 maquinas y tardan semanas o meses en arreglarlas.
Todo esto pagando una cuota más que generosa para un sitio tan masificado y con tan poco mantenimiento.

Henar V.

Excelente política de empresa. Me encuentro con una subida de un 10% de mi cuota sin previo aviso, no hubiera estado mal haber mandado un correo informando, al margen de que es una subida incomprensible. Tienen monitores muy buenos pero las instalaciones dejan mucho que desear. Muchas taquillas estropeadas, las duchas no van bien, limpieza regulera, enormes dificultades para reservar clases no pudiendo acceder para la reserva porque no da opción y cuando da opción ya están completas las plazas. Supongo que no importa cuidar a los clientes/usuarios que ya vendrán otros.

Mercedes G.

Llevo 17 años siendo socia de este gimnasio, y durante mucho tiempo fue casi como un segundo hogar para mí. No solo venía a hacer ejercicio, sino también a disfrutar de un ambiente increíble, con monitores que sabían motivar, hacían las clases amenas y nos sacaban más de una risa. Era un lugar donde entrenar no costaba esfuerzo porque lo pasábamos bien.

Pero desde que cambió la gestión tras la pandemia, ya no es lo mismo. Los monitores actuales apenas tienen experiencia, las clases han perdido toda la chispa y, lo peor, han dejado de ser un sitio al que una viene con ganas. Es triste ver cómo algo que formó parte de mi vida durante tantos años ha cambiado tanto. Ojalá algún día vuelva a ser el gimnasio que fue.

Sara

Una estafa. Mi pareja que se ha apuntado en septiembre paga una tarifa de 45,50 y yo que me quiero apuntar en enero me cobran 49,90. Y hombre, por comparación, no voy a ser tan tonta de pagar más que mi pareja. Y el bono familiar de 94,90 no nos sale más barato tampoco. Es absurdo, que unos clientes paguen más que otros y hacerles sentir que son tontos por llegar los últimos... No es buena práctica de cara al cliente señores, o se sube a todos a ninguno. Conmigo no cuenten.